Siempre se nos ha presentado la idea de que el amor real se describe perfecto con la analogía de la media naranja, se nos dice por años que debemos encontrar nuestra otra mitad, lo que nos complementa; no sé ustedes pero yo sí nací completa.
Es decir, idealizar de esa manera lo que el amor es, nos hace vulnerables y nos pone en una situación de riesgo, en donde el que siempre pierde es el que se enamora primero, perdón el que idealiza el amor de pareja primero.
Bien lo dijo Platón; “Elige como pareja a alguien mejor que tú”.
No necesitas a alguien que te quiera tal y como eres; necesitas a alguien que te haga crecer cada día. Alguien que te rete a ser mejor, vuelvo a lo mismo, necesitas estar con alguien que no idealice tu forma de ser, eso de que terminan enamorándose de tus defectos es mentira, debes aceptarlos, aprender a vivir con ellos pero si te superan adiós, vivir en pareja no es miel sobre hojuelas pero tampoco debe ser un calvario eterno.
Para Platón el amor verdadero es admiración; y no admiras lo que ya tienes, por eso la pareja que elijas debe tener las cualidades que te falten a ti. Solo asó podrás admirar y de cierta forma querrás igualar, lo que te hará crecer como persona y blindará tu vida en pareja.
Si los dos están comprometidos con ayudar al otro a crecer, sin darse cuenta las típicas peleas y los periodos tormentosos de toda relación, los asumirán como oportunidades de crecimiento mutuo.
La persona correcta para ti no es solo la que te acepta; sino la que te hace desarrollar tu máximo potencial en esta vida. Elige como pareja a alguien mejor que tú; solo así podrán ser mejores personas ambos, juntos y por separado.
Ser una pareja perfecta no significa no tener problemas, el título de una pareja perfecta se lo gana quien aprende a resolver esos problemas y superan los momentos difíciles juntos.
Idea original: Video Cultura Colectiva
