No dejes que la rutina te atrape así, permítete escapar una vez más porque la vida no tiene sentido si no te dejas sentir, si no te permites volar y si necesitas ayuda yo te la puedo brindar, pero dímelo, dime que sucede, no me dejes con la duda y con la agonía de ver tu sufrimiento, quizás no sea la mujer más adecuada para ayudar, quizás no sea la persona para poderte dar un consejo, sin embargo, mi plan es sólo escucharte. Si estas muy cansado entonces yo te puedo ayudar un tiempo con la carga, pero no por siempre porque yo también tengo mi propio costal.
Si necesitas una mano amiga aquí están las dos mías, aquí estoy por si me necesitas, no tengo mucho para dar pero lo que te puedo ofrecer ahí está, sin más, sin necesidad de cobrarte nada, no me deberás nada porque lo mucho o poco que yo te quiero dar es por el amor que te tengo, es el por el amor que me das y ahora en tus momento más complicados yo me convierto en la persona más compasiva para darte todo lo que pueda. 
Háblame de corazón, dime que sucede, dime que acongoja tu linda persona, ten en cuenta que así es la vida, que las cosas no siempre son como uno quiere y es parte de la vida natural, que no es culpa de nadie, que no es justo hacer responsable a alguien, no se trata de la rutina es cuestión de responsabilizarte de tu propia vida. Si no te gusta lo que tienes entonces busca que te sirva, si no te parece lo que consigues; sigue esforzándote hasta que logres algo porque nada es gratis, porque todo cuesta trabajo y mucho. 
Quizás no sea la adecuada para decirte esto, o para darte un consejo pero soy la adecuada para tenderte una mano y dejarte apoyarte.
