Me veo con todo y mi soledad, a veces me siento mal otras me da pena mi propia situación, no lo puedo cambiar porque yo me busque cada una de las cosas que hoy tengo, trabaje duro en ellas para que así fueran sería muy hipócrita de mi parte hoy quejarme por tenerlas.Me veo siendo la mujer irrompible, que mira siempre al frente y con la cabeza en alto camina y así es como salgo a delante,adversidad tras adversidad me he de burlas de ellas en su propia cara porque soy tan fuerte que a veces yo misma me sorprendo, porque no me importa lo que pueda pasar a mí me gusta jugar.
Pero recuerdo con nostalgia todas esas veces que reíamos juntos, sentados en las bancas de mi parque favorito, comiendo helado y disfrutando del ruido de las hojas que cantaban con ese frío viento de invierno… Oh! es ese mismo viento frío el que me trae recuerdos, el que me trae esta nostalgia ¿Quien diría que a mí me pegaría con fuerza esa depresión estacional? Una debilidad debía de tener. Aún así no es que me lluevan los recuerdos, no puedo revivir las emociones ni las sensaciones y me siento tan celosa de quienes sí pueden.
Me propuse olvidarle y mírame lo hice bien, lo deje tan atrás que ni corriendo lo podría volver a atrapar, debería de sentirme orgullosa, no lo sé. Justo ahora me siento lluviosa, mantengo mi propia tormenta interna y me gotean los ojos, me siento tan ajena a todo sentimiento pues con él los deje ir, deje que se fueran y no di fecha de regreso, después de todo no sería justo que me hiciera la desentendida después de todo el daño dejar que las cosas vuelvan a ser como lo eran aún sin él de vuelta pero el corazón vulnerable de nuevo y eso es un lujo que no me puedo permitir.
No me expondré a ningún escaparte que oferte mi corazón como si no me hubiera costado dejar atrás todo el dolor, pago todos los días la condena que yo sola me aplique; la soledad precio de mi seguridad, precio para mi estabilidad emocional aunque esa condena no cumpla del todo y hoy me ponga en esta situación, con esta estación y esta nostalgia.