Tú me miras, yo te miro y no miramos. Es un juego que no acaba, es una rutina que empieza a molestarme demasiado, no estas siendo concreto y a estas alturas no deberías de darte ese lujo.Ya lo dije y lo vuelvo a hacer, no hace falta que lo digas, ya sé lo que sucede y obviamente no voy a esperar a que las palabras salgan de tu boca aunque en verdad mereces pasar el mal momento creo que yo no merezco tener que pasar por eso pues me gane el respeto que debía, me gane mi propia posición y no quiero que me lo arrebates con esta situación.
No estoy lista para esto, por más que quiera estarlo, por más que lo piense no quiero hacerlo y la verdad es que tampoco quiero amarte pero no puedo decidir sobre eso. No importa que me prepara antes, no importa porque aunque yo pensará que a´si era resulta que no lo estoy. Ya no puedo predecir el futuro porque por el momento mi sentido común esta atrofiado, lo detesto un poco por ponerme la verdad delante mío, yo pensé que con toda la seguridad podría decir qué sucederá pero me equivoque de nuevo… Ojalá siempre fuera así, ojalá el haberte visto sospechoso hubiera sido un error. 
Tengo que verte y aceptarlo, tengo que pedirte que te vayas y trates de dejar mi orgullo intacto, no quiero decirte que te amo pero es que aún lo hago, me despido de mi dignidad mientras ella se va, me despido del respeto mutuo porque ya lo he perdido, no hay nada que pueda hacer para que las cosas sean como antes y no aquí sólo amándote; con la sangre en las manos de esta herida que no deja de sangrar, de este corazón maltrecho que sangra sin parar y yo aún te amo. 
Puedo levantar oraciones al cielo pero nada va a cambiar, el tiempo no se puede manejar eso es regla universal, no puedo dejar de amarte y me encuentro aquí con la imagen de tu cara y la de ella en mi cabeza, no la puedo sacar y pensar que aún tengo que verte para despedirme, para que aceptes la verdad, para que me dejes saber que mis sospechas eran ciertas; te toca esta vez saborear la verdad con la punta de la lengua.
