Quizá varias veces te han catalogado como una persona, antisocial, fría y que es incapaz de demostrar empatía, ya no digamos amor, lo que muchos no saben, es que quizá tantas desilusiones por entregar todo lo que una vez tuviste son las que te volvieron así, no quiere decir que seas antisocial o que estés incapacitada para amar, por el contrario, es posible que sientas latir tu corazón a mil por hora, que se te erice la piel cuando le piensas y que esas mariposas revoloteen alocadas en tu estomago cuando lo ves, pero por alguna cicatriz que se rehúsa a sanar es por lo que no puedes expresar libremente lo que sientes dentro de tu ser.
Puede ser que decidiste no ser encasillado en la etiqueta de “dulce” y de “sensible” por ello, cerraste la puerta a las sonrisas espontaneas y a los rubores en las mejillas que provoca el estar enamorada. Considero que es un escudo que visten algunas personas a diario cuando detectan el peligro y la posibilidad de salir lastimados.
Sin embargo alguien llegará a ti, llegará cuando menos te lo esperes y será quien menos creas, ese alguien de la manera más dulce y sutil, pues tardarás en darte cuenta, va sacarte de ese caparazón duro.
Alguien se presentará en tu vida y a piedra y cincel, pero sin dolor y con muchas sonrisas, romperá la coraza que no te deja ver y sentir más allá de lo que consideras zona segura.
Serán sus brazos los que rodeen los tuyos, los que por la espalda irá bajando el cierre de la amargura y le indiferencia a son de besos y caricias.
Llegará un alguien que te rodeará de acciones que te harán sentirte segura, querida y lista para poder expresar todo eso que hay dentro de ti, sin miedo, sin reservas.
Este personaje sabrá cómo entrar a tu vida y ayudarte a confiar de que no te lastimarán más, pues él no lo permitirá, te sentirás segura en sus brazos. Conocerá a la perfección tus puntos débiles y te ayudará a fortalecerlos, te dará el respeto que mereces.
Él, te enseñara que no es necesario estar más a la defensiva, te dirá como bajar la guardia sin dejarte vulnerable.
Será él, el que con su calor derretirá el hielo que no sabías que tenías dentro.
Idea original: Ivannia Miranda
