A ti que me abandonaste cuando más te quería…

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Por trillado que parezca, comenzaré este texto agradeciendo a ese ser que me enamoró, me hizo volar, y de repente se largó de mi vida sin dar marcha atrás.

Gracias por las lágrimas que me hiciste derramar, limpiaron el cochambre que dejaste en mi alma, cochambre que se acumuló por cada una de tus mentiras, por cada una de tus falsas disculpas.

Te doy las gracias porque a pesar de todo, pretendo que en algún momento de mi vida no te guardaré rencor, en algún punto de mi camino sé que te olvidaré y voy a perdonarte el dolor que me dejaste, sé que lo lograré algún día, pero ese día no es hoy.

Cierto es que nuestra relación estaba lejos de ser perfecta, pero te empeñabas en hacerme creer que lo era, que con esfuerzo y con dolores en el alma lograríamos ese felices para siempre que querías, me hiciste creer que en realidad querías estar en mi vida y que ibas a compartir la tuya conmigo, pero de la manera más cobarde me hiciste ver que te equivocaste, que no soy lo que querías para ti.

Solo quiero preguntarte, ¿porque así? Muchas veces fui yo la que te dijo que era mejor separarnos para evitar lastimarnos, pero en lugar de alejarte, te aferraste a mi cuerpo como un niño a su caramelo. Volvías una y otra vez con tu cara de perdón, con los ojos mojados y con besos que pensé eran sinceros. Vaya que no era así.

Ahora entiendo que al estar conmigo solo librabas tu miedo a estar solo, tú miedo a enfrentarte a ti mismo.

Me duele darme cuenta que este dolor que ahora cargo tiene un culpable y esa soy yo, la única que tiene la culpa de llorar y extrañarte soy yo, pues no debí pasar por alto tantas bajezas, tantas caricias llenas de malicia. Que tonta fui.

Pero ahora sé que, cuando alguien de repente se va, podrás sentir que te vas muriendo despacito, que la parte de tu vida, la que tenía colores se ha vuelto de un gris permanente, que la sonrisa se ha ido y en su lugar dejó agua en los ojos, pero sabes, no todo es tan malo, si te das la oportunidad de que el dolor te deje respirar, si te secas las lágrimas amargas que calan en la garganta y alzas la mirada, podrás darte cuenta que estas a punto de ver la más hermosa primavera ante tus ojos.

Esa mala relación me ha curado de espantos, quizá puso una coraza durita en mi alma, por mera protección, pero tus mentiras, tus desplantes, tus estúpidos reproches me han hecho descubrir que valgo más de lo que puedes pensar, y que tú eres el que ha perdido más.

Lo que creía como una falta tragedia,  eso que parecía mi final ha sido el mejor renacer, el verte lejos de mí, resulta que ha sido lo mejor que me pudo pasar, ya no tengo a un bulto en mi vida que solo me finge amar.

Idea Original: Amante de letras