Lograste entrar en mi vida cuando menos te necesitaba, lograste hacerle creer a mi corazón y a mi hiciste que me enamorara de ti como una adolescente, como una chica que confía en el amor para siempre.
Fueron mentiras y engaños los que me hicieron creer en ti, como una tonta te creí cada una de las promesas de amor que me hacías, fueron tus cuidados, tus tratos, tus detalles, los que me hicieron sentirme volar, los que me hicieron sentirme enamorada caminando entre nubes rosas.
Hiciste mil cosas para retenerme a tu lado, hiciste todo lo posible por enamorarme, por hacer que te quisiera, y cuando lo lograste, cuando lograste subirme a un cohete con dirección al cielo cada que me tocabas, cada que me dabas un beso, cada que tu voz decía mi nombre, cuando lograste tenerme justo donde querías, vienes a pedirme tiempo…
Ahora entiendo que fue un buen plan ese que hiciste conmigo, con base en mentiras y engaños, lograste que creara una falsa idea de ti, todos a mi alrededor podían ver lo que estabas haciendo de mí, todos menos yo. Ahora entiendo que lo que hiciste, lo hiciste muy bien, en realidad yo ni te quería en mi vida para empezar, pero poco a poquito te me fuiste metiendo por los ojos y hasta por debajo de la piel.
Lamento que todas tus palabras hayan cumplido su caducidad, pero más lamento haberte puesto antes que a mis amigos en repetidas ocasiones, mismos que me decían que no valías la mitad de una tortilla, pero me empeñé en defenderte, de verdad traté de hacer que ellos vieran solo un poco de lo que yo veía en ti, y quizá es eso lo que más me duele, el haber defendido a capa y espada a alguien que no se merece la mitad de lo que hice por él.
Me dicen que te agradezca lo bueno que hubo y que eso será bueno para poder soltar y dejarte ir, la verdad es que no hay un ápice de gratitud en mi persona dirigida hacia ti. No puedo agradecerte las fantasías en las que me hiciste creer, mismas que me enseñaron a volar, pero inmediatamente así sin más me cortaste las alas, para enseñarme como se estampa una tonta enamorada ante el concreto. No te agradezco todas las ilusiones que me forjaste, no te agradezco las lunas que me bajaste, seguro son las mismas que le bajas la que ahora tienes entre tus brazos.
Quizá el tiempo me haga entender lo que hiciste, tal vez solo en un futuro pueda y tenga algo que agradecerte. Ahora no; ahora solo quiero que te vayas lejos, que me saque de tu vida como yo te sacaré de la mía.
Idea original: Pato01
