Por trillado que parezca, ese dicho que nuestros abuelos dicen es tan cierto como que el cielo es azul, en el corazón no se manda y duele no poder amar a quien se empeña en demostrarte que se lo merece.
A veces lo más simple lleva su alto grado de complejidad, contigo tengo todo, me tratas increíblemente bien, cuando estoy contigo, puedo darme cuenta que para ti el mundo no existe, solo soy yo, solo somos dos.
Eres atento, caballeroso, detallista, amable, tierno, me escuchas siempre y me pones más atención de la que creo merecer, contigo todo es perfecto, excepto por un pequeño detalle, yo no te amo.
Me encanta estar contigo, pero sé que tú no eres ese al que quiera llamarle novio, desgraciadamente no eres con quien me veo despertando todos los días, no me veo desayunando juntos en la cama, no te veo caminando de mi mano.
No tienes idea de cómo me duele hacer este tipo de confesiones, pues caigo en esa absurda cajita en donde muchos colocan a bastantes mujeres, esa en donde se dice que nadie nos entiende, que no se nos da gusto y peor aún, me siento de esas chicas a las que dicen que les gusta sufrir y de las que se enamoran de patanes. Créeme no soy así, y mucho menos quiero que pienses que no puedo estar contigo porque no concuerdes con mi “estereotipo” de hombre, no tengo uno, no soy tan superflua y banal, además y para acabar de no comprenderme, aparte de todo lo que eres por mí y conmigo, físicamente eres muy guapo.
Me duele no poder ser la excepción de la regla en eso de que en el amor no se manda, me encantaría poder tener un interruptor en mi cuerpo para poder apagar mi cerebro y encender mi corazón cada que estoy contigo, me encantaría poder insertarme un chip que me haga extrañarte, uno que me haga quererte.
He intentado amarte, sé que te lo mereces y yo también merezco que me quieran así, pero no he podido, no puedo obligarme a sentir amor en donde solo hay un profundo cariño, no puedo seguir forzando algo que para ti es natural, no quiero lastimarte más de lo que sin darme cuenta y sin quererlo ya lo he hecho.
Quisiera sentir lo que tú, pero lo siento, yo no te amo.
Idea Original: Camila Sofía