Quizás en el principio de esta relación sí había amor, pero sucede que el tiempo corre sin parar y es que eramos muy jóvenes bien pudimos esperar un poco más para ser un poco más conscientes.
Quizás la costumbre es la culpable, quizás sea ella quien nos afecto, aún así creo que de eso también seriamos los únicos responsables pues si bien la costumbre se apodero de nosotros fue porque dejamos que todo fuera un método exacto que dedicamos seguir. Oh, me culpo a mí misma por haber dejado que pasara así pero también te culpo a ti porque no todo era mi responsabilidad.
Tanto dejaste tú como dejé o y mira ahora como se nos va la vida en desprecio, en culpas y disculpas. Lo perdimos todo ya pero no la terquedad porque pese a eso seguimos aquí aunque yo creo es que lo hacemos por la esperanza a la revancha, esa que nos deje desquitar tanta frustración almacenada, no porque queramos ver un regreso al final.
A lo mejor el tiempo nos abrumó, puede que todo haya sido una ilusión pero no supimos manejar la responsabilidad de tener que cargar con alguien más. A lo mejor cuando comenzamos con este plan fuimos perfectos pero ya no es así y si seguimos con el plan es porque no sabemos hacer más. A veces pienso que todo era así para ti desde el comienzo, que lo único que buscabas era quedarte con lo que pudieras para después tan sólo marcharte…
Dime tú que te ganas con besarme a medias, con abrazarme por compromiso, que te ganas con dedicarme noches que no son para los dos… Quizás en un comienzo todo era color de rosa pero simplemente no supimos como continuar, me aferre y me acostumbre; te aferraste y te acostumbraste… Vaya habilidades las nuestras.
No esta mal la perseverancia, lo que esta mal es la ignorancia… creer que con seguir y seguir sinsentido se encuentra un punto en donde por fin alguien se da cuenta y hace lo mejor posible. Pero no es así, nada es como lo imaginé, ahora sólo quiero verte lejos y él, él quiere ya no verme pero no se va y no me voy. Porque es más fácil quedarte donde ya sabes que hacer y no tener que enfrentarte con lo desconocido.