Puede que creas que tienes al mejor, que no pudiste haberte encontrado a alguien mejor, que la vida ya esta completa con él, que por fin el rumbo a seguir es claro porque lo has encontrado, porque se queda cuando más lo necesitas. Muchas veces pensamos que la felicidad pende de un beso, de palabras, de un abrazo o de una noche linda pero qué tan cierto es eso si cunado se va no estamos seguras de donde esta… y sufrimos. Que tan cierta es la felicidad que creemos tener si a veces no quiere decir un simple “te amo” porque lo condiciona a su estado de animo o la situación social en la que estemos, qué tanta verdad hay en la felicidad de una relación si a veces hace cosas que me lastiman y parece no importarle.
No te quedes donde el amor no es completo, no te quedes si algo de esto te parece familiar porque entonces deberás saber que el resto de tu relación con una persona así costa de una ruleta rusa donde no sabes lo que te va a tocar, porque una relación así es un camino espinoso que hay que evitar con los ojos cerrados.
Podemos ser felices, podemos ver lo lindo en la oscuridad, podemos hacer que las cosas funcionen y hasta encontrar la estabilidad, es decir la costumbre pero es obvio que una relación es cuestión de dos. A estas alturas ya debería de ser obvio que no se puede esperar que funcione si cuesta más de lo que en realidad vale. Pero es que así pasa a veces, no te quedes, no te aferres y no quieras convencerte porque lo que es; es no hay más opciones.
Podemos empeñarnos, podemos aferrarnos con coraje, podemos intentar e intentar hasta creer que resulta bien, podemos hacer todo un circo esperando que sea como queremos pero no, nada de lo hecho parece funcionar. No esta mal intentar porque a veces quien no persevera no alcanza, lo que esta mal es la necedad, esa obsesión de querer mirar a través de a oscuridad y es que eso no se puede.