Huía de mi realidad sin saber a lo que en realidad me enfrentaba, creía que si en algún momento las relaciones sentimentales se terminaban tendría que cerrar un capitulo en mi vida que no quería cerrar, sentía que tendría que cambiar para volverme una mujer de esas que dicen no necesitar hombres y bastarse con ellas mismas. Como si algo de eso fuera de verdad malo. No quería aceptar que no se trata sólo de tener un chico a mi lado pues poco a poco me doy cuenta de todas las cosas a las que me aferre y en realidad no me dejaban algo que no pudiera lograr sola.
Puedo parecer una loca, pueden creerme feminista o hasta una extremista, pero en realidad no es eso lo que busco para mi vida. No es que odie a los hombres es sólo que ya vi que puedo seguir viviendo aunque no haya uno a mi lado, no es que toda mi vida vaya a ser una chica sola o que me vaya a volver una “solterona” que al final de cuentas nada tendría de malo algo así bien me serviría para demostrarme que mi vida puede ser feliz sin necesidad de un hombre a mi lado.
Las personas no comprenden de lo que hablo, me juzgan y me tachan de loca, incluso llegan a preguntarme si he cambiado de gustos. No es que me vaya a volver una ermitaña de por vida, no es que este buscando la soledad completa sólo porque este harta de relaciones obligadas, no pueden entender lo que no conocen, yo sé que es difícil dar explicaciones; que no se necesitan dar…
Puedo sonar algo agresiva cosa que al final de todo no me interesa porque estoy harta de apariencias o de comportamientos “adecuados” para no molestar. No es que los hombres me caigan mal, no es que deteste al genero por completo, es que no me ha ido precisamente bien y dedicándome un poco de tiempo así como de amor he podido comprender que no es necesario un miembro que no tengo para vivir feliz, que no necesito un par de brazos que me protejan pues tengo los míos, que no es necesario un amor ajeno para sentirme completa. El único amor que necesito para mi éxito es el mio y lo deje perdido un buen tiempo.
Me reencuentro para conocerme mejor, para valorarme y amarme tal y como soy.