Y, ¿qué haría con un amor perfecto?

0
1018

Algunas veces, en la media noche cuando nadie puede escuchar mis pensamientos ni leer mis ojos, fantaseo con un amor perfecto, alguien con quien me sienta en perfecta sintonia, que me haga sentir que mi alma le pertenece. Pienso entonces en crecer junto a él, emocionalmente, y poder cumplir todas las metas que nos propongamos, más allá de cualquier obstáculo.

Y entonces me pregunto, ¿qué haría con un amor perfecto? Mucho…

Desearía poder despertar y mirar hacia un lado mirando a la persona que más amo en este mundo, y viceversa, mientras mi alma se nutre con la vista de su rostro. Tener la certeza de que un nuevo día es una nueva aventura a su lado, siempre aprendiendo cosas nuevas, aceptándonos más allá de las pequeñas cosas que nos puedan molestar.

Compartir una charla amena mientras comemos el desayuno, hablando desde lo más importante hasta lo más insignificante. Porque para nosotros todo tendría importancia, hasta lo que parezca más irrelevante.

Reírnos de nuestros sinsentidos, reírnos tan fuerte y perder el aire mientras lo hacemos… Es lo que haría con un amor prefecto… Como el tuyo… Sería como experimentar el significado de la palabra paz tan solo con estar a tu lado, sabiendo que son más alegrías que tristezas lo que presenciamos. Sabiendo que todos los problemas tienen solución, porque todos los hablamos.

Así que, ven con un detalle, no te lo tengo que pedir. Aunque sea pequeño, aunque sea una roca del mar, te aseguro que lo atesoraría. Pero si quieres sorprenderme, atrévete a plasmar lo que quieres decirme en una carta, pues me imagino leyendo tus dulces palabras que me envuelven con cada letra.

¿Qué haría con tu amor perfecto? Sencillamente llenar de besos tu cara en un ataque de cariño y felicidad. Es lo que desearía poder hacer, si pudiera, si te tuviera.

Hundirme en tus brazos cuando tenga un mal día, reconfortarme entre ellos y quedarme dormida mientras tus palabras me acarician el alma. Mientras me das nuevas esperanzas diciendo que el sol saldrá mañana, que todo quedará olvidado y mientras tanto siempre estarás a mi lado.

Me quedo sin palabras para expresar lo que haría y viviría con un amor perfecto. Y es entonces cuando me pregunto, ¿perfecto para quién? Porque todos tenemos verdades diferentes, un mundo entero en nuestra mente… Pero sin despertar de mi ensueño, quiero que sea perfecto solo para mi. Con eso es suficiente en mi atolondrada mente, desbordante de creatividad por tantos sueños dormidos con amores que no tengo, con amores que anhelo, uno de esos que llaman amor del bueno.