Yo siempre he pensado que el enamoramiento formaba parte importante del amor. Incluso llegue a pensar que se complementaban, hasta que entendí que no pueden coexistir. Muchos creemos que al sentir instantáneamente, cuando conocemos a alguien, una atracción física muy fuerte, pensar en los primeros días constantemente en él y amar su forma de ser y cómo se comporta con los demás es sentir amor, pues no es así.
El amor es algo que va pasando con el transcurrir del tiempo, se va dando poco a poco al conocer sus defectos y virtudes sin importar cuales sean, el amor es ir aceptando a esa persona tal cual es y no solo por lo que demuestra ser. Aquí les dejo algunas de las diferencias entre ambas:
El enamoramiento nos hace creer o pensar que en la relación todo debe ser perfecto. El enamoramiento ocurre de manera instantánea, nos hace actuar irracionalmente, nos hace cometer locuras en algunos casos, nos hace ser imprudentes con las emociones, nos hace engancharnos a las ideas de alguien, va creciendo, y se va fortaleciendo por el deseo. Nos cegamos en creer que lo que vemos en el exterior o lo que emite esa persona nos gusta o nos enamora.
La realidad de todo es que el enamoramiento no es algo definido como tal, es ruidoso, en ocasiones infantil, muchas veces se vuelve posesivo, si se encuentran fallas o engaños se vuelve rencoroso, egoísta, intenso, y en manera general, de muy poca duración. Tiene expectativas poco realistas, proviene de la inseguridad, provocando así un ser negativo e inestable emocionalmente. Es decir, en pocas palabras, nos vuelve seres autodestructivos.
En el caso del amor es diferente pues sabe muy bien que no existe la perfección y no le da importancia. El amor es el sentimiento más lindo y puro que podemos sentir, es monógamo, exclusivo, realista, maduro, sólido, profundo, generoso, considerado, comprensivo, amable, energizante, tranquilo y lleno de confianza. El amor se va desarrollando poco a poco.
Así, nos permite aprender a tener una conexión profunda con el ser amado, es enamorase de la persona como quien realmente es y no de sus ideales. Va creciendo con la amistad, nos hace ser mejores personas, nos hace perdonar y es capaz de curar o sanar el alma. No es dramático, no está cargado de toxicidad, no es egoísta, no siente envidia. Al contrario, está cargado de paciencia, amabilidad, dulzura y todo lo bueno que este va atrayendo.
Así que a fijarse bien si es amor o un enamoramiento enfermizo nada más.
Yessica Sarcos