He escuchado que estas mejor ahora, que eres más feliz, que todo sale de acuerdo a lo planeado. Aquello que tanto habías anhelado ya está al alcance de tus manos. ¿De qué tamaño habrá sido tu sonrisa al lograr cada uno de tus sueños? ¿Se habrán formado esas pequeñas arrugas alrededor de tus ojos al sonreír? Esas que se formaban cuando sonreías desde el alma, en la que traspirabas felicidad por cada poro de tu cuerpo.
Aunque lo desconozcas, sé cuantas noches estuviste despotricando mi nombre, exigiéndome todo el tiempo que según tu perdiste por mi. Y hoy, sé que ya mi nombre no pasa por tu mente. Hoy sé que estas feliz invirtiendo tu tiempo con otra persona que quizás te hace sentir más de lo que yo lo hice algún tiempo atrás. A veces quisiera pensar que nadie borrará mi recuerdo de raíz, pero no soy ilusa.
Me siento más parte del olvido que de tu recuerdo.
No sabes cuánto he crecido sin ti, todo lo que he reparado internamente y cambiado. Mis amigos dicen que ya no soy la misma de hace un tiempo atrás, que me ven más segura, más risueña, algunas veces fría y calculadora, imperturbable. Dicen que ahora ven una mejor versión de mi, y yo misma lo siento.
En un principio fue algo difícil volver a surgir de los escombros en los cuales me dejaste, pero con el tiempo y las ganas todo sana, todo pasa, evoluciona. Me he dicho a mi misma que jamás volvería a ser esa persona que fui ayer, sería más fuerte, no me doblegaría ante nadie, ni si quiera por un sentimiento. Mi corazón nunca más nublaría mi visión de la realidad.
Personas en común que aún frecuentamos, en diferentes momentos me han comentado que estás mucho mejor ahora que no estoy en tu vida. Les has dicho que te quitaste un peso de encima. No me perturba el comentario porque no me esperaba menos de ti. Espero que algún día me dejes de culpar porque los dos sabemos que no fue así, y he aprendido que quien culpa a otros no reconoce su propia parte en el asunto.
Pero ¿que más da?, eso no me quita el sueño ni lo seguirá haciendo.
Saber algunas veces que te va mejor acarrea algunos pensamientos y evoca algunos recuerdos, pero ningún sentimiento. Es maravilloso que aunque tu recuerdo sea fuerte, no exista ya nada que sentir nada al respecto, nada corrosivo aquí dentro en mi pecho. Recuerdo satisfecha cómo muchas veces no te dejé caer y estuve para ti más que para mí misma, siempre a tu alrededor cuidando tus pasos, nunca mirando los míos.
He escuchado que estas mejor ahora que no estoy alrededor, aunque no hablemos más y rara vez piense en ti. ¿Sabes? Me alegra, porque aunque no te ame como alguna vez lo hice, conservo el recuerdo, siempre te tendré afecto aunque hayas sido parte de un episodio gris.
Pensaba que no lo diría nunca, pero me alegra saber que, aunque nuestros caminos ya no se cruzarán, seremos más felices así.
Autora: Romina Atencio