Déjame decirte que en este momento tengo el corazón hecho pedazos. Más que dolor y tristeza, siento una rabia gigantesca que envenena mi alma, y el simple hecho de imaginarte, me aguijonea el corazón. Pensar como la mirabas, como la tocabas, me enardece por dentro, pero, ¡ya no más!, se acabó, ya no quiero más de ti, quite las telarañas que había ante mis ojos. Ya no más ceguera, ya no más mentiras.
Solo fuiste un triste cobarde, no supiste aprovechar la calidad de mujer que soy, mi juventud y frescura las echaste a la basura. Te supo a nada mi lealtad y mi entrega. Fuiste mi primer amor, y solo me enseñaste el sabor del dolor y la traición. Dejaste mis sueños, me faltaste cuando lo eras todo para mí y me causaste miles de heridas. Jugaste a dos amores cuando lo eras todo para mí, tú me fallaste y de seguro lo vas a pagar.
Prefiero que te largues y no vuelvas más. Ya no quiero verte, eres un machista perdedor, eres de los que cree que la hombría se mide por la cantidad de amantes que puedes tener. Me cansaste con tus farsas e infidelidades, traiciones que tanto daño me han hecho.
Quiero confesarte que yo también he probado el sabor de tener un amante, no había querido decírtelo para evitarte un mal momento, una humillación. El también sintió mis labios, mi cuerpo, y te garantizo que es mejor que tú. El deseo de lo prohibido resulto ser más intenso que lo permitido, el sabor de sus besos tienen un gusto tan distinto que me hacen tocar el cielo.
No puedo permitir que me señalen, y mucho menos tú, ¿con que moral te presentas ante mí con reclamos?, tú que me heriste con tus desatinos, no vengas ahora a hacerte la víctima; a un hombre como tú, no le queda. Además, me satisface decirte que lo que es igual…nunca va a ser trampa. Así que, aprende a ser hombre, y un mejor amante.
Mi intención nunca fue humillarte, simplemente me canse de tantas mentiras, el me hizo sentir lo que tú ya no puedes. Probé del fruto prohibido y me gusto. ¡Olvídame!, si es que puedes, sé que lloraras mi ausencia. Yo, ya te olvide y pretendo disfrutar de mis mejores años, hasta nunca y te deseo buena suerte.
Beatrix