¿Cuánto vales? ¿Cuánto significas? ¿Cuánto te valoras? Son preguntas que tendrías que hacerle a tú yo interno y preguntas que tendrías que saber contestar. Tienes que aprender a darte el valor que mereces, para que tengas más seguridad en ti misma, para que sepas donde estas parada, para que sepas decidir que ya es suficiente de lo mal que te tratan, para que te des el puesto que mereces. Ya es hora que te pongas de pie y no sigas permitiendo que te pisoteen, es hora de hora de salir adelante, ya es hora de alimentar la llama que no dejara de arder porque la has alimentado con amor propio.
Tienes que convertirte en alguien que ya no se baña en silencio y dolor, tienes que convertirte en tu propia salvadora para surgir del pozo donde te encuentras y comenzar a darte el valor que necesitas para ser feliz. Tienes que sentir amor propio, aceptarte tal y como eres, aceptar todo lo bueno y malo que hay dentro de ti. Si te sabes valorar como persona, le darás el valor que se merecen los demás. Porque conocer tu valor significa que te amarás a ti misma antes de permitir que otros te amen. Darás el 100% de ti para alcanzar tu propia felicidad, para vivir mejor contigo misma y así poder vivir en armonía con el resto del mundo.
Cuando sabes apreciar lo que vales lo demuestras, pues estás feliz y comienzas a vivir a plenitud sin importar la opinión que otros tengan sobre ti. Ya no te afectarán los malos comentarios ni la mala intención que tengan los que están a tu alrededor puesto que sabes que vales mucho más de lo que cualquiera pueda imaginar. Y si alguna vez te arrastran los recuerdos de lo que fuiste antes, siempre recuerda el camino de regreso, siempre contraataca porque ya has avanzado lo suficiente en este camino como para ser llevada de vuelta a las dudas y las complejidades.
Ya tus heridas han sanado no permitas jamás que se vuelva abrir de nuevo. Recuerda cuánto te amas a ti misma, recuerda lo que te hizo decidir cambiar para ser una mejor persona queriéndote un poco más cada día, apreciando cada parte de ti sin tener que pedir la opinión o la aceptación de alguien más, recuerda siempre amarte incluso cuando nadie pueda hacerlo. Tú eres muy importante y siempre tienes que valorarte, quererte y aceptarte. Vales más que cualquier diamante solo tienes que créetelo y aceptarlo para que seas completamente feliz.
Yessica Sarcos