Lo mejor de estar soltera… es que vuelves a ser una naranja entera.

0
22420

¨Soy soltera y sin compromiso, no porque el destino lo quiso, lo es porque yo lo decidí así… ¡que viva la soltería!¨

Esta soy yo, proclamando que me encanta el estado en el que estoy, que amo mi libertad y que definitivamente por ahora no necesito de más. Me siento feliz con poder decidir cómo vivir, vestir, hablar, viajar, salir, bailar, besar, pensar, etcétera. Yo no tengo porque rendir cuentas a nadie, todo lo que hago ha de ser por mí y para mí y si hay a alguien a quien le disguste ¡da igual! A la única persona que necesito rendirle cuentas, es  mi misma. No cambiaría los placeres que me da la libertad, la aventura de redescubrirme cada día y llegar hasta mis límites, conocer mis miedos y trabajar en ellos. Disfruto de los retos que enfrento a diario y del poder darme el placer de caerme y levantarme otra vez y es que definitivamente ya no me importa ¨el qué dirán¨, porque finalmente comprendí que haga lo que haga igual criticarán, así que decidí dedicarme a ser feliz y sonreír, nada más.

“Aún no he conocido a un hombre capaz de merecer mi corazón, por eso es que por ninguno pierdo la razón y sigo disfrutando de mi soltería”

Aprendí a ser feliz conmigo misma, yo no creo que la felicidad se encuentre al lado de alguien más, todo debe comenzar en que te ames y te respetes y contigo seas feliz y si en algún momento lo llegas a decidir, esa felicidad la puedes compartir con alguien más. Estúpidamente muchos piensan que ¨soltera es sinónimo de sola¨, tal vez no tengas a un hombre a tu lado (aclarando que tú lo has decidido así) pero definitivamente no estás sola, te tienes a ti misma, a tu familia y a tus amigos, ¿necesitas de alguien más? Por supuesto que no. Y si insisten con que soltera es igual a sola, les diré: ¨más vale sola que mal acompañada¨, ¿no crees?

 

 

Por elegir mi soltería a estar con alguien más, no significa que sea una frustrada o amargada, ¡para nada! Yo creo en el amor y la magia que lo envuelve, creo en las relaciones largas y en el amor para siempre. Sin embargo, he llegado al punto de entender que la vida tiene etapas y yo he elegido estar en esta por un tiempo indefinido. No porque necesite andar por ahí saltando de cama en cama o perdiéndome en cada fiesta, simplemente porque creo que la necesitaba, necesitaba tiempo y espacio para mí, necesitaba conocerme mejor para así amarme y valorarme aún más, para descubrir todo aquello que en verdad deseo y merezco en el amor y así, ya no conformarme con aquello que me quieran dar.

Disfruto de la gracia que me da como hombres y mujeres me observan de pies a cabeza y rápidamente muestran pena, unos por su cuenta se pregunta qué hay de malo en mí y porque ninguno de su género está a mi lado y ellas tratan de compadecerse como si en realidad mi anhelo fuera estar en una relación. Frente a esto sólo puedo reír a carcajadas en mi interior y es que el día que alguien este conmigo será porque lo habré elegido yo y es que hoy sé que no somos opción. Qué pena que las mismas que me señalen sean las mismas que viven infelices, simulando relaciones perfectas, aguantando infidelidades, mentiras, aceptando migajas y a hombres que no las habrán de querer.

¨No venimos al mundo a estar solas, pero tampoco con cualquiera¨

Muchos no comprenderán mi decisión de estar sola por un tiempo, incluso otros se sentirán con el derecho de juzgar, sin embargo, determino que lo principal es complacerme a mí misma y no a los demás, yo voy en busca de mi felicidad y sé que voy por el camino correcto. Ya viví amores y sufrí decepciones, hoy quiero dedicarme a reflexionar, perderme y encontrarme, sanar heridas, caerme y levantarme con más fuerzas siempre.

 

 

No estoy soltera y sin compromiso, el compromiso lo he hecho conmigo misma, es momento de cumplirme todas las promesas que me he hecho, de realizar metas, sueños y anhelos. Es momento de respirar la felicidad, de hacer lo inimaginable, de marcar un antes y un después, de disfrutar mi propia compañía y compartir mi tiempo con mis seres amados. Tiempo de descubrir cosas nuevas, de ser mi propia motivación e impulsarme cada día, no quiero más distracciones, sólo quiero caminar hacia el frente y lograr todo lo que tengo en mente.

Tal vez en este tiempo no tenga todo lo que proporciona el ser amado (besos, caricias, noches y apapachos), pero disfrutaré de la gente a mi alrededor e inclusive me daré la oportunidad de conocer a más, de hacer amigos y no he de negar que tal vez alguno que otros chico. Y es que las puertas de mi corazón no he cerrado para siempre, además conociendo sabré determinadamente lo que más quiero y me conviene.

Muchos asocian la soltería con vivir la vida loca, pero creo que eso depende del grado de madurez de cada quien, de saber afrontar las consecuencias de nuestros actos y de aprender de cada error y cada lección.

La clave está en no salir cada día como si el mundo se fuese a acabar, pero si hacerlo cuando te apetezca y por supuesto al hacerlo dedicarte a disfrutar. Y al final del día, lo verdaderamente importante es aquello que aprendas por y de ti misma cuando no tienes a alguien intentando exprimirte (como si fueses su media naranja), porque descubres que lo mejor de estar soltera, es que vuelves a ser una naranja entera.

 

 

Yo sólo tengo un consejo para aquellos que están en esta etapa tan hermosa que es la soltería: ¡sal, disfruta, diviértete y vive a lo grande! Rompe cadenas, supera miedos, dile adiós a tu pasado y permítete avanzar. Sueña menos y vive más, realiza todo lo que nunca habrías de imaginar, ámate, valórate, enamórate todos los días pero de ti misma. Supera obstáculos, déjate caer pero sólo para levantarte con más fuerzas cada vez. Viaja, viaja mucho y conoce gente, explora sitios y vive aventuras. Cura tus heridas y reinvéntate, no le tengas miedo a la soledad ni a los cambios. No busques ni esperes al amor, porque entonces sólo habrás de cometer un error, si algo será para ti, llegará sólo, sin prisas y en un momento perfecto y exacto y recuerda: vive como a ti se te dé la gana sin pensar en el que dirán, complácete a ti mismo y sé feliz… ¡porque te lo mereces! Y nada más.

Algún día conoceré al hombre de mis sueños y le daré la bienvenida al amor. Por el momento sigo soltera y feliz.

Autor: Stepha Salcas