Y aquí me tienes una vez más, llamando tu atención de mil formas posibles, ahora se me ocurrió dedicarte estas líneas, ahora escribo porque ya me cansé de buscarte, ya me canse de ser tuya y que no lo valores, no sirvo de tapete; estoy cansada de amarte, de intentar hacer que me ames, dices que lo haces pero no lo demuestras y así no vale, no sirve, no se comparte.
Ya me cansé de intentarlo, no quiere decir que mi amor no haya sido suficiente, al contrario, en lo que duró nuestra relación estoy segura que yo amé por los dos, admítelo, nunca te importé. Intenté de mil formas hacer que esto funcionara pero, no fui yo, fe tui indiferencia, nunca te importó.
Siempre te demostré mi completo amor, mi admiración, mi apoyo incondicional, lo mínimo que esperaba de ti es que te arriesgaras por mí, que me dieras el voto de confianza que yo te di desde el día uno, quería que salieras de tu zona de confort, solo quería verte responsable de ti, tampoco es que te haya pedido saltar al precipicio rocoso y sin arnés, no quería que fueras directo a una muerte segura, solo quería caminar ese sendero contigo, de tu mano, pero eso no pasará.
Sigues siendo un niño mimado que juega a crecer, no digo que yo conozca todo y que tenga el hilo negro de la vida, pero sí sé algo que tú no, sé amar, me sé entregar cuando quiero a alguien, se dar todo lo que tengo para alcanzar la felicidad, pero no puedo hacer todo por los dos. Quería convencerme que lo que sentía por ti podría con todo y contra todo, y no fue así, me rompí, tú me rompiste.
Estoy cansada de vivir preguntándome en donde estas, si estarás bien, cansada de dormir juntos y sentirme sola y estoy más cansada de que nada de esto te importe.
Sí, tengo miedo, tengo miedo de no saber si algún día dejaré de pensarte, si alguna vez dejaré de extrañarte, pero yo sí estoy dispuesta a lanzarme al vacío por amor, y no hablo de lo que siento por ti, me refiero a tirar todas las cadenas que me atan a ti, y aventarme a la vida por amor a mí.
Voy a recuperar mi esencia, mi vida, quiero mi sonrisa, esa que te llevaste cada vez que me ignorabas, destruiste la confianza que me tenía, pero voy a recuperarla y lo haré dejándote.
Voy a comprarme ropa bonita para mí, para verme bonita, para que vuelva a gustarme lo que veo en el espejo, conoceré alguien, descubriré que no todos son como tú, que hay hombres agradecidos, atentos, hombres que no están incapacitados para amar.
Conoceré a alguien que quiera estar conmigo y para entonces, ya te habré dejado.
Idea original: Jagmel D. T. Matos
